Todo lo que debes saber para cultivar el ajenjo
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Científicamente llamado Artemisia absinthium, el ajenjo es una especie herbácea de la familia Asteraceae. Se trata de una planta medicinal que ha sido usada con diversos fines a lo largo de la historia, siendo uno de los principales el destilado de absenta. Considerando todas esas propiedades, seguramente te habrás preguntado cómo cultivar el ajenjo.
Antes de entrar en los detalles, debes saber que se obtiene una planta perenne rizomatosa con tallos verticales muy delgados desprendiéndose en dirección vertical. Sus hojas son llamativas, tan verdosas -aunque algunas son grisáceas- como delicadas.
Aspectos básicos para cultivar ajenjo
Variedades de la especie
Ésta es una especie que crece sobre todo en áreas soleadas como las del Mediterráneo, por lo que se lleva bien con el clima cálido. Eso sí, si el tiempo predominante en tu zona es más frío, puedes buscar variantes de regiones con temperaturas menos elevadas. Afortunadamente hay variedades suficientes de ajenjo para que cada uno pueda hacerse con la que mejor se ajuste a su jardín.
El suelo y la ubicación
El suelo ideal del ajenjo debe ser seco y permanecer drenado. Sería perfecto si no estuviera demasiado compacto porque sus raíces necesitan espacio para desarrollarse. En cuanto a la ubicación, la exposición al sol no es un problema para esta clase de plantas. Conscientes de esto, el otoño es una muy buena época para cultivarlo en las zonas templadas; como el centro y sur del país.
Requerimientos de riego
Al ajenjo no le hace falta mucha humedad, y está acostumbrado a aguantar con poca agua. Sólo debes regarlo moderadamente. Durante el invierno hay que reducir el riesgo al mínimo, y aunque vayas a salir varios días es una pésima idea encharcar la tierra.
La siembra, desde plantas
Lo más recomendable es iniciar la siembra desde la planta y no desde semillas, especialmente si no tienes experiencia en la materia. Al hacerlo de esta forma es más fácil multiplicar un ejemplar a través de la división por rizoma, y se reducen las probabilidades que siempre existen de que las semillas no prosperen. Luego, si tienes éxito, puedes intentar asimismo con la siembra desde semillas.
Fertilización y recogida del ajenjo
La fertilización debería llevarse a cabo antes del cultivo, mezclando el estiércol maduro o el compost con el suelo. Puede reforzarse este procedimiento una vez por trimestre para fortalecer la planta. Por último, el período de recogida es justo antes de la floración. Aconsejamos cosecharlas durante el verano, inmediatamente empiezan a aparecer esas primeras flores de tonos amarillentos.
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